miércoles, 27 de mayo de 2020

Siembra, germinación y trasplante

Ahora se pone bueno....

Luego de preparar el suelo, entramos en esta nueva fase, siempre me asombro, cuando  a partir de un puñadito de diminutas semillas, puedo apreciar el milagro de la vida, al verlas germinar.

La siembra es una práctica agrícola milenaria que consiste en situar la semilla en el suelo para que germine y desarrolle una nueva planta.
Antes de sembrar debemos preparar el suelo (cama de siembra), armar los surcos y abonar. Después de sembrar debemos colocar cobertura y regar.

Condiciones ambientales para la germinación

 Las semillas para germinar deben tener condiciones ambientales apropiadas. Entre ellas figuran las siguientes:
• Humedad. Al penetrar el agua en la semilla comenzarán a activarse las enzimas y por ende los procesos metabólicos que entregarán energía al embrión para su desarrollo.
• Luz. Es un factor ambiental que en algunas especies acelera el proceso germinativo, como por ejemplo en la lechuga y el apio.
 • Oxígeno. Este elemento es importante porque permite que el embrión pueda respirar. • Temperatura. Las semillas tienen rangos de temperatura óptima para su desarrollo por ello,  debemos respetar la época de siembra de cada variedad.

Cuando las temperaturas son bajas, podemos colocar en  el interior de un bidón transparente  una maceta con el almácigo , esto permite una mayor temperatura, y resguardo.


TEMPERATURA DE GERMINACIÓN EN °C HORTALIZA MÍNIMA MÁXIMA
 Puerro 10 25 Calabaza 10 45 Repollo 8 35 Arveja 0 30 Haba 4 30 Perejil 10 22 Poroto 10 37 Lenteja 5 35 Melón 13 40 Pepino 16 44 Remolacha 4 30 Zanahoria 4 30 Espinaca 10 25 Lechuga 6 22 Tomate 15 30

Tratamiento previo de las semillas
 • El tegumento de las semillas suele retrasar el proceso germinativo. Para ablandar el tegumento se suelen dar a las semillas tres tipos de tratamientos:
 • Estratificado: se somete las semillas a cambios de temperatura para que dilate y contraiga el tegumento.
 • Escarificado: consiste en debilitar el tegumento por acción mecánica o utilizando sustancias químicas o abrasivas.
 • Remojado: es el único tratamiento posible a realizar en las huertas escolares. Consiste en dejar las semillas en agua  por algunas horas para que el tegumento se ablande. Esto además promueve la acción enzimática. Las semillas de tomate, melón, sandía, pepino, pimiento, calabaza y berenjena son tratadas de esta forma. Las semillas de poroto, chaucha, arvejas y habas se deben remojar por unas tres horas y luego secar.  Algunas especies, como cebolla, ajo y perejil, tardan en germinar.

Tipos de siembra

 Hay dos tipos de siembra: la directa y la indirecta.

 En la siembra directa la semilla se ubica directamente en el lugar definitivo. En la indirecta la semilla se siembra en un lugar transitorio (almácigo) para que pueda sortear condiciones ambientales adversas y  luego los plantines se trasladan al lugar definitivo (trasplante).
En el calendario de siembra se indica qué especies se pueden sembrar en forma directa y cuáles de forma indirecta. Algunas especies hortícolas permiten realizar los dos tipos de siembra.

Siembra directa

 La distribución de las semillas en la siembra directa puede ser de tres tipos:

 • Al voleo: la semilla se distribuye arrojándola sobre el suelo. De esta forma utilizaremos gran cantidad de semillas y su distribución será  despareja, por lo que será más difícil el crecimiento posterior del cultivo. Se siembra de esta forma: perejil y achicoria.
 • En surcos o chorrillo: se prepara el suelo formando surcos, luego se distribuye la semilla de forma uniforme sobre el fondo del surco y se tapa. Implica un menor gasto de semilla. De esta manera se siembra: acelga, lechuga, zanahoria, remolacha, rabanito, espinaca y escarola.
   • A golpes o espaciado: se siembra en pequeños pozos separados según lo indicado en el calendario de siembra. Ideal para semillas de gran tamaño que pueden ser manipuladas fácilmente y que necesitan espacio para crecer. Se siembran así: maíz, zapallo, calabaza, poroto, melón, sandía, arveja,  chauchas y habas.
El tamaño de la semilla influye en el tipo de siembra, pues esta característica posibilitará o no su manipulación y el control sobre su disposición en el suelo. Las semillas chicas son difíciles de disponer individualmente y por lo tanto es conveniente sembrarlas al voleo o  chorrillo. Las semillas grandes son ideales para ser sembradas a golpes a la distancia correcta.
Profundidad de siembra En la naturaleza las semillas se dispersan y caen sobre el suelo. Muchas de ellas son consumidas por pájaros y otros seres vivos.   El hombre, para  disminuir la pérdida, colocó las semillas dentro del suelo. Dicha práctica coincide con el inicio de la agricultura y continúa hasta nuestros días. Además, en el suelo las semillas están protegidas de algunas inclemencias climáticas.
En general la semilla debe depositarse a una profundidad equivalente a 1½ su diámetro. Por lo tanto, las semillas más grandes sembradas a golpes se depositarán a mayor profundidad, y las pequeñas en forma casi superficial.  Una semilla pequeña sembrada muy profundo puede no emerger o hacerlo con dificultad.
Luego de sembrar se coloca la cobertura y se riega con cuidado con un rociador para evitar que el agua produzca un movimiento de tierra y lleve la semilla hacia abajo.
Cuando sembramos a chorrillo  podremos observar a medida que brotan los plantines, que estos se encuentran muy cercanos entre sí. Esta situación debe corregirse pues todos ellos competirán por los nutrientes del suelo, el agua y la luz. Una alta densidad de plantas en un espacio pequeño lleva inevitablemente a que ninguna prospere. Antes de que ocurra debemos sacar las menos vigorosas dejando sólo algunas fuertes a la distancia correcta. Esta tarea es conocida como raleo. Las plantas extraídas pueden ser ubicadas en otro espacio, si la especie tolera el trasplante, o desechadas en caso contrario.
Siembra indirecta La siembra indirecta implica dos pasos: el almácigo y el trasplante a un  lugar definitivo.
El almácigo El almácigo es un dispositivo donde la semilla y luego el plantín estarán poco tiempo, por ello, para su realización podemos utilizar cajones de poca profundidad, bandejas de siembra, envases plásticos de yogurt  o similares. 




El suelo debe tener dos partes de tierra fértil, una parte  de abono y una parte de arena (para “hacerlo suelto” si la tierra es arcillosa). Además puede agregarse perlita, turba u otros sustratos adecuados. Si utilizamos cajones la siembra puede ser a chorrillo para que el cultivo quede dispuesto en líneas. De esta forma es factible introducir una palita entre las líneas al momento de trasplantar para evitar romper plantines. Otra forma muy común de disponer la semilla en el almácigo es al voleo. En recipientes de plástico debemos disponer una semilla en cada uno de ellos y al momento del trasplante retirar el “pan de tierra”.
El objetivo de hacer almácigos es iniciar un cultivo en condiciones controladas en un momento en que el clima es adverso. El almácigo es ideal para los cultivos de crecimiento lento ya que se logrará plantines fuertes en menos tiempo que con la siembra directa.

A modo de ejemplo, si a fines de julio hacemos almácigos de tomate, albahaca y pimiento en un lugar cálido con luz y riego, permitimos que los cultivos crezcan hasta tanto se los pueda trasplantar a un parcela en el exterior en el mes de septiembre con un clima favorable, ya que esos cultivos son muy sensibles al frío.
En  los almácigos debemos controlar el riego, ya que la alta densidad de plantas hace más peligrosa la aparición de bacterias y hongos por su fácil propagación entre plantines. Los cultivos ideales para utilizar el almácigo son: cebolla, cebolla de verdeo, puerro, coliflor, brócoli, repollo, tomate, pimiento, berenjena y albahaca.

 El trasplante consiste en extraer el plantín del almácigo y plantarlo en el lugar definitivo hasta su cosecha. El plantín, al momento del trasplante, debe tener al menos 4 ó 5 hojas verdaderas y una altura de 15 cm a 20 cm. Debemos trabajar el suelo de la parcela que alojará a los plantines en forma similar a la siembra directa.
¿Cómo realizar el trasplante?

 Al trasplantar podemos echar a perder lo que hemos avanzado con el almácigo. Por lo tanto, debemos realizar las siguientes tareas:
• Regar bien el almácigo para evitar la ruptura de las raíces al trasplantar.
 • Marcar una línea en el lugar definitivo con dos estacas e hilo. Utilizar una regla para medir la distancia entre  plantas que nos indica el calendario de siembra.

• Extraer el plantín cuidadosamente sin tirar ni romper raíces utilizando una palita
 • No dejar la raíz desnuda para evitar que tome contacto con el aire. Tratar de extraer el plantín con el “pan de tierra”.
 • Con el trasplantador u otro objeto similar hacer un hoyo debajo del hilo en la parcela. Éste debe ser más profundo que la raíz y/o el  “pan de tierra”. De este modo, se evitará que las raíces queden dobladas, y por ende no puedan absorber agua y mueran.
• Colocar abono en el hoyo y luego ubicar el plantín.
• Presionar con ambas manos a los costados del plantín para facilitar su  anclaje.
• Agregar cobertura sobre la parcela dejando los plantines a la vista.
 • Regar de manera abundante con rociador o regadera con flor.






Los plantines, a pesar de todos estos cuidados, sufrirán un stress hídrico y nutricional. Esto hará que por una semana no observemos crecimiento, ni formación de hojas nuevas. Para atenuar este fenómeno es aconsejable realizar el trasplante al atardecer, hora en que los rayos solares disminuyen. Algunos autores aconsejan también sacar una o dos hojas inferiores del plantín.

Actividad 1

a) ¿Cuáles son las condiciones que tenemos que controlar para que se produzca  la germinación?
b) Investiga cómo se hace un germinador y has uno con semillas de porotos o de maíz.
c) Piensa en al menos dos estrategias para garantizar una temperatura apropiada para la germinación, en época invernal.

Actividad 2

1) Dibuja el interior de una semilla e indica sus partes.
2) ¿De qué  se alimenta el embrión vegetal?
3) ¿ Qué tratamiento se debe hacer para  ablandar el tegumento y facilitar la germinación?

Actividad 3

Siembra

1) Explica el tipo de siembra para las siguientes especies: perejil, lechuga, acelga, arvejas, rabanito, habas ,maíz, y calabaza.

2) Investiga en qué época del año se deben plantar las siguientes especies(ver calendario de siembra): tomate, berenjenas, zapallo , acelgas, rabanitos, lechuga, morrón, apio, calabazas, perejil, habas.

3 ¿Influye el tamaño de la semilla en su forma de siembra? Da un ejemplo.

                                                              Trabajo 2 Trasplante.

Actividad 1

1)   En qué consiste el trasplante?
2) ¿Qué materiales podemos utilizar para hacer almácigos y plantines.
3) Nombra al menos 4 cuidados que tenemos que darles a nuestros plantines, antes y luego del trasplante

Actividad 2

1) Realiza un almácigo con 20 semillas de lechuga, y registra, en un cuaderno: especie de lechuga,  día, mes  de siembra, días que tardaron en germinar, cantidad de semillas germinadas. Días necesarios para que crezcan para ser aptas para trasplante definitivo.
2) Saca fotos del proceso y con ellas re4cta un texto explicativo, sobre tu experiencia.





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